jueves, 3 de noviembre de 2011

A DON MIGUEL DE UNAMUNO

muerto en Salamanca el 31-XII-1936 y enterrado
en el Camposanto salmantino, en la misma sepultura
que su hija –mi mujer- Salomé, muerta igualmente
en Salamanca el 12-VII-1933.

I
Tierra de nuestra Salamanca guarda
tu destierro final, Don Miguel mío,
allí donde se vuelve, sobre el río,
verde campo mollar la tierra parda.

        Allí el silencio sus vellones carda,
esclavo al ruedo de ciprés sombrío,
y húmeda, en la alta noche, de rocío,
gira la media luna su alabarda.

        Mi corazón allí quedó enterrado
una tarde de julio... ¡Todavía,
en la redoma de su luz dorada,

        sigo el noble mirar con que, a mi lado,
buscas en el panal de piedra fría,
serenamente, tu postrer morada!


París, 10 Agosto 1939

1 comentario:

  1. Tanto éste como el anterior transmiten muy bien la punzada de la pérdida.

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