lunes, 31 de octubre de 2011

AMOR

Este Morir al día resucitado late hoy más carnal que nunca, en la víspera de los difuntos. Todo un homenaje a la vida desde el silencio de la muerteÚltimo poema de la sección "Amores- ¡ay mis amores!": mañana tendremos ya la primera de la composiciones de "Despedidas y ausencias"


       Amor, sí, ¿por qué no?, fisiología,
sexo entre frescos muslos, como un nido,
impaciente, caliente, hondo latido
de estiva noche o bosque al mediodía;

        los pechos que retiemblan de tan duros,
la grupa, madurez de fruto preso
en la crispada mano, y, bajo el beso,
el batir de los párpados oscuros...

        Por el “¡dame tu boca!” el mundo es mío
y, aflorando a la piel, el alma siento
bañarse en este amor como en un río

        que en el angosto cauce del momento
mece, viajera lira, mi navío
entre los dedos ágiles del viento.

                                               París, 20 Mayo 1945

domingo, 30 de octubre de 2011

EN LO ALTO, EL AVIÓN

        En lo alto, el avión domesticado
que, negro horror ayer, hoy manso viene
-delfín de plata que en lo azul sostiene
la aleta desplegada a cada lado-

        a jugar con la luz, en la dorada
paz inocente de la atardecida,
sobre el urbano hervor en que la vida
vuelve, de tan trivial, a ser sagrada.

        Así tú, amor, tormenta de mi cielo
ayer, dardo de blanco imprevisible,
hoy ojo y boca en carne de costumbre.

        Mas, detrás de tu risa y de su vuelo,
¿qué cruel virazón guardan posible
su alada fuerza, tu secreta lumbre?

                                        París, 19 Mayo 1945

sábado, 29 de octubre de 2011

SOLO Y A SOLAS

        ¡Qué triste ver morirse lo que un día
raíz y flor fue a un tiempo, fue motivo
de nuestra vida, y fue venero vivo
de que manaba, clara, la alegría!

        Aquel alma carnal en cuyo goce
mis noches se volvían jubilosa
alba sin fin, su hostilidad de cosa
opone, impenetrable, a beso y roce...

        ¡Atroz volver en mí -sin ti! De vuelta
de tu embriaguez, amor, ¡qué amargo y frío
despertar- sólo, irremediablemente

        sólo, deshecho en la sangría suelta
de mi vida que baja como un río
a perderse -¿en qué mar?- desde su fuente!

                                                       París, 8 Agosto 1944

jueves, 27 de octubre de 2011

DIÁLOGO HOMÉRICO

PENÉLOPE

I

        Penélope, Odiseo está soñando,
y un río gira bajo su mirada
que ha vuelto a hallar (¿por dónde, o cómo, o cuándo?)
tu domesticidad abandonada.

        Vaga en la soledad su pensamiento
como un perro del amo tras las huellas,
y, entre los claros de su insomnio, el viento
hace temblar tu nombre y la estrellas.

        Sus pies rendidos, su mirar gastado
-¡tanto que andar, tanto que ver encierra
la inagotable vastedad del mundo!-,

        su inquieto corazón... ¡todo clavado
sobre tu sombra, que dibuja en tierra
el vuelo estremecido de un segundo!


                                               París, 8 Enero 1944



                                                                                  Habla Odiseo:

II

        Penélope que aguardas en la casa,
tejiendo con vedijas del pasado,
la trémula luz de tu cuidado,
del porvenir la imponderable gasa:

        si no en espacio, en tiempo peregrino
-en picadero, así, potro domado-,
con el hambre y la sed de mi camino
¡en cuántos otros cuerpos te he gozado!

        ¿Tendré algún día el tuyo? La votiva
llama que arde en el pliegue de tu ceño
¿me volverá en tus brazos brasa viva?...

        Sólo sé, veladora de mi nido,
que en mi larga tormenta de mal sueño
flota, sola, tu paz sobre el olvido.

                                                 París, 8 Enero 1944

PENÉLOPE

III

                            Es Penélope, ahora, la que habla:

        Pasan los años y, bajo mis dedos,
pasa en pintadas hebras el estambre
cuyo tejerse puebla a pasos quedos
el innúmero espectro de mi hambre.

        Hambre de ti, que mi recuerdo aviva,
de soledad y espera fustigada,
mientras, inútil lámpara votiva,
me quemo en el umbral de la alborada.

        Con febril mano la dïaria urdimbre
en la sombra deshago. Amanecida.
Revivo, espero -¿es de tu voz el timbre?,

        ¿tu voz, o el viento entre las espadañas?-
mientras frente al telar, cual de una herida,
te voy sacando a luz de mis entrañas.

                                         París, 2 Noviembre 1944

martes, 25 de octubre de 2011

LA ETERNA RONDA

        En el gastado disco, amor sus valses rueda
bajo la uña del tiempo que araña y que no borra.
Y es Zeus vuelto cisne entre tus muslos, Leda,
y el quídam vuelto Apolo en brazos de una zorra.

        En diferentes manos, es la misma moneda,
cuyo metal se gasta. Pero cuya alma queda.
Quedan, indestructibles, la misteriosa liga
y el alternado hechizo de fiebre y de fatiga:

        el anhelo, el sollozo en que se hace marea
el aliento del mundo que, porque cree, crea
y exalta de la carne la maravilla viva;

        luego, el bostezo, el agrio recaer en el tedio,
mientras en la penumbra insinúan su asedio
el recuerdo y su inútil música intempestiva.

                                              París, 16 Noviembre 1943

lunes, 24 de octubre de 2011

OYE EL RECUERDO, TRISTE MÚSICA INTEMPESTIVA...

        La tórtola que gime no sé dónde,
en qué rincón de patio, en qué ventana
cuyo vano de tibio hogar esconde
la vaga bruma gris de la mañana,

        me trae al corazón y al pensamiento
de nuestro ayer glorioso, hoy moribundo,
la fragancia, la luz, y aquel violento
gozo que de mí hacía el rey del mundo.

        Recuerda. Escucha: en la mañana fría,
es el beso primero, el áureo vino
cuyo calor dará sabor al día.

        Un pichón blanco el patio cruza, a vuelo,
y yo en tus zarcos ojos adivino
el color que a la tarde tendrá el cielo.

                                          París, 13 Noviembre 1943

domingo, 23 de octubre de 2011

RAPSODIA MENOR

        No hagas girar la batería
de tus pechos contra el violín
en que dora de fantasía
su veranillo San Martín.

        Déjale su melancolía
meditabunda y lunar, sin
más tentaciones ni alegría
que el vaso en el borde del zinc

        tabernario, y su estrafalario
monologar sobre el breviario
de un imcompleto recordar.

        Déjale... ¡No vale la pena
de atar con la misma cadena
tu aburrimiento y su pesar!

                       París, 9 Noviembre 1943

sábado, 22 de octubre de 2011

FUGAZ IDENTIDAD

        ¿Eres la misma tú de hace un minuto?
Hasta tu desnudez, bajo cuchillo
de mi agudo deseo –así del fruto
la despojada piel, en el platillo-,

        parece desprenderse, y que abandona
al hambre de mi abrazo y de mis besos
la almendra de pasión de tu persona,
dulce tuétano del alma de tus huesos,

        la que eres más allá del cotidiano
cambiar, la que tú misma ni sospechas
y cuya sombra ansiosamente acecho...

        ¡Pudiera, cual Josué, parar mi mano
el sol, y a ti, desnuda, con sus flechas
clavarte para siempre en este lecho!

                                         París, 25 Julio 1943

viernes, 21 de octubre de 2011

DE VUELTA

        ¿Quién juega, amor, más falso en este juego?
La fiebre que me diste he exagerado,
caí en porfioso de desesperado,
y en mala hoguera convertí tu juego.

        Mas a arrojarme y darme fui tan ciego,
que el blanco atrevesé de lado a lado.
Hoy, lúcido el mirar desencantado,
al que fue punto de partida llego.

        ¿Tanta fatal y tanta fútil brega
por lo que ayer amé y ahora desamo!
¡Tanto fervor que ya mi hartura niega!

        ¿Y tanto, Amor, como luché contigo
para arrancar las rosas de tu ramo
que hoy llueven sobre mí como un castigo!

                                        París, 18 Julio 1943

jueves, 20 de octubre de 2011

QUAND L’AMOUR MEURT

        Amor, amor, en mi tendida mano
tu fuga deja apenas, temblorosa,
la huella de oro de la mariposa
que el niño quiere retenr en vano.

        ¡Oh mágica y tardía primavera
que huyes hacia otra luz, hacia otro cielo!
Tu ausencia me amortaja como un velo
de llanto, de amargura, de cansera.

        Todo te llevas, todo lo que pudo
uncir la vida, dócil, a mi carro
y alzarme triunfador sobre tu escudo.

        Sólo me dejas en mi duelo, mudo,
torpe gigante sobre pies de barro
que fue en tus noches blanco rey desnudo.

                                           París, 31 Marzo 1943

miércoles, 19 de octubre de 2011

YA NO TIENES VEINTE AÑOS...

        Ya no tienes veinte años. Ya no tienes
treinta. Se han ido. Su ceniza empieza
a rebajar el oro de tu cabeza,
a marchitarte párpados y sienes.

        Bien pronto a la armoniosa ligereza
de la línea, en garganta, mano y pecho,
la áspera edad, en codicioso acecho,
hará perder la juvenil firmeza.

        Pero al gastar así lo que fue un día
cebo de mis sentidos, alegría
de mis brazos, pasto de mis besos,

        te hace más mía el tiempo, y transfigura
nuestro querer en río de ternura
que corre por la caña de mis huesos.

                                       París, 15 Diciembre 1942

martes, 18 de octubre de 2011

YA ES TARDE

        Llamarás a mi puerta, y será en vano:
no hallarás, esperando tu llegada,
ni la ansiedad de la tendida mano
ni tu nombre en mis labios. Nadie. Nada.

        Todo mi amor, toda mi fe he gastado
en hacerte volver de tu desvarío,
y es, de esperanza ya deshabitado,
mi corazón como un panal vacío.

        Es tarde ya. Son soplos de agonía
el mudo arrobo y la ternura cálida.
Echados son pestillo y cerradura.

        Envenenada de melancolía,
puertas adentro, hay una sombra pálida
que en un rincón nombres de ayer murmura.

                                   París, 28 Noviembre 1942

lunes, 17 de octubre de 2011

QUIÉREME, Y DEJA...

        ¡Quiéreme, y deja que la tierra ruede!
Como en torno de alfar, sólo así, en ella,
su forma propia, el curso de su estrella
nuestra vida profunda llenar puede.

        Si no te me abandonas por entero,
como el barro a la mano sabiamente
moldeadora, o como en el alero
el nido a la caricia del naciente

        que define y sitúa en la mañana
cada ser, cada cosa y su destino
con su luz en su puesto incanjeable,

        vanamente, asomado a la ventana,
tu desamparo oteará  el camino
en cuya sombra en flor la esfinge le hable.

                                       París, 14 Octubre 1942

domingo, 16 de octubre de 2011

AL SALIR DE SU CASA

        Y ahora, boca de risa, cara buena,
sal a decirme adiós a la ventana,
da tu gracia y tu olor a la mañana
como un fresco ramito de verbena.

        Una vez más, por ti se va la pena
que la frente me arruga y que me gana
el corazón sin ti, Samaritana,
limpia copa del agua mejor llena.

        Ya la alegre paloma de tu mano,
para decirme adiós, en la neblina
matutinal ensaya el blanco vuelo.

        Su aleterar me sigue desde el vano
del balcón alto, y abre y me ilumina,
con tu sonrisa y tu mirada, el  cielo.

                                                       París, 4 Octubre 1942

sábado, 15 de octubre de 2011

ÚLTIMA CITA

        El paisaje, en la húmeda vidriera, profundiza
una melancolía de otoño, ocaso y bruma,
y contra el bajo cielo –nácar, malva, ceniza-
vagas masas de etéreo vegetal tedio esfuma.

        Como él frente a mis ojos, vahan, al lado mío,
tu mirar y tu gesto una desengañada
cansera, un desperezo de irreparable hastío.
No mientes si al: “¿qué tienes?” mío respondes: “¡Nada!”

        Nada tienes, ni nada en mi cariño encuentras,
y mi amor en tus ojos, en tus labios, no halla
más que su propia sed... No, no me expliques. Calla.

        Deja caer la noche sobre nuestro amor, mientras
te beso... Al despedirnos, más tarde, olvidaremos
preguntarnos, como otras veces: -¿Cuándo nos vemos?...


                                                       París, 28 Septiembre 1942

viernes, 14 de octubre de 2011

ESTE QUERERSE...

        ¡Este quererse y luego dejarse, para luego
volver a descubrirse como una cosa nueva,
como el salvaje encuentra la sal, el agua, el fuego,
como el hambre su hartura y como Adán a Eva!

        Su alternar nos hermana con el viento y la ola,
contradictorios, pero a honda ley obedientes,
y en nuestras paces tiemblan –así en la caracola
el marino bramido- llantos, crujir de dientes;

        como cuando, en silencio, con un mirar ceñudo
-puñal que busca las junturas del escudo-,
cada cual, en el otro, del enemigo eterno

        acecha el descuidado flanco, el blanco seguro
y la pasión, de pronto, se alza –entrañable, oscuro
manantial- en las vivas brasas de nuestro infierno.

                                                       París, 25 Septiembre 1942

jueves, 13 de octubre de 2011

JACULATORIA NOCTURNA

        Serpiente de la noche, en tus anillos
toma, inerme, este cuerpo mudo y blanco,
cegado espejo de estelares brillos,
como arroyo en el fondo de un barranco.

        Ciña y penetre tu frescor sagrado
el muelle palpitar de su desnudo,
y al vulnerable ardor de su costado
cárcel  dé tu recato y le dé escudo.

        Guárdamelo, cual niño en el regazo
maternal ; cuna su desvalimiento
¡oh de reposo y paz dispensadora!,

        hasta que el día al cerco de mi abrazo
lo vuelva, hermoso, puro y frïolento
como clavel que se abre con la aurora.

                                    París, 17 Septiembre 1942

miércoles, 12 de octubre de 2011

DESPUÉS

        Ahora que tu camino y mi camino
se van por cada lado de la zanja,
bebe el último sorbo de mi vino
dame el gajo mejor de tu naranja.

        Quede, a la sombra de este amor, saciada
la sed que a mí te trajo, y en la huella
de la fugaz ventura soterrada
mi vieja hambre de amor, bajo tu estrella.

        Encogiéndose de hombros, a la entrada
del frágil paraíso abandonado,
después, el ángel seguirá un momento

        nuestro paso de sombra en la encalada
pared, de sierpe huidiza en verde prado,
de hombre por la mujer, de pluma al viento.

                                               París, 11 Septiembre 1942

martes, 11 de octubre de 2011

CADENA DE AMOR

        Te voy ganando palmo a palmo, día
a día, noche a noche, para luego
perderte en cada vuelta de este juego
cuya rueda te acerca y te desvía

        sin tregua, tercamente, en la agonía
de mi cuerpo, del círculo de fuego
en cuyo centro un dios de mirar ciego
da tu sombra a los brazos de la mía.

        ¡Te tengo ya! Mi pecho de tu pecho
siente el latir y el cálido volumen
-que vuela, en vaho de ilusión deshecho,

        un instante después... Pero, al instante,
la realidad más firme me resumen
tu recobrado amor, tu boca amante.

                                          París, 13 Agosto 1942

lunes, 10 de octubre de 2011

A LA QUE QUITA PENA Y DA ALEGRÍA

        La vida, como un clavo, su amargura
metiendo a golpes va en mi carne adentro.
Por más hondo que busque, allí la encuentro,
y el dolor agrio de su mordedura.

        ¡Y hay en mis venas, y hay en mis entrañas,
en mi corazón queda todavía
tanta juvenil hambre de alegría,
tanto hervor de aguas frescas entre espadañas!

        ¡Ayúdame, devuélveme al que he sido
cuando, descalzo el pie y ágil el brazo,
desnudo al sol, su espejo fui encendido!

        Dame cuna de paz en tu regazo,
y, al amor de tu amor adormecido,
tu voz me filtre olvido en su cedazo.

                                        París, 13 Agosto 1942

domingo, 9 de octubre de 2011

A MI LEONA HERIDA

        La piedra que lanzamos contra en cielo, desciende
como un milano, a hacer presa en nuestro costado.
No hay arma que nos hiera que no hayamos forjado
con nuestras manos. Tarde, mas sin falta, se aprende,

        Leona, y la saeta que hoy a mis pies te tiende,
partidos los riñones y el ijar traspasado,
viene untada de lágrimas y sangre que he sudado
en noches cuya sombra una luz mala enciende...

        Pero cuando te veo, cual me vi un tiempo, herida,
quisiera desgarrar en jirones mi vida
para vendar la abierta boca, la roja boca

        de que mana, al hervor de tu sangre mezclada,
la misma amarga queja que, desesperanzada,
te ciñó en vano, un tiempo, como el mar a la roca.

                                               París, 19 Julio 1942

sábado, 8 de octubre de 2011

LAS PALABRAS IRREPARABLES

        ¡Ay, si tú pudieras quererme,
Amor, como te quiero yo!
Pero el querer, cansado, en tus rodillas duerme,
y a mi fiebre responde tu serenidad: “¡No!”

        “No; te he querido un día como a una tierra nueva
en que el trigo y la viña nacían para mí,
y el árbol y su sombra, frescos, vírgenes. Y
luego ha pasado el tiempo, cuyo paso renueva

        el camino, al borrar las huellas de su paso,
y al renovar mi sed pone en mi mano un vaso
nuevo, y hacia una nueva fuente aguija mis pies.

        Mas ¿quién sabe? El mañana es de sorpresas lleno”
Y yo, en silencio, oyéndote, temblar siento en mi seno
el horror de la muerte que sientes y no ves.


                                                              París, 10 Julio 1942

viernes, 7 de octubre de 2011

ESPERÁNDOTE

        ¡Mi calle con sus tilos! Ella sabe,
de lejos, cada tarde, cuando vienes.
Sus árboles en flor, como mis sienes
vibran con un temblor de pecho de ave.

        Su olor, ¿lo traes tú, o es tu presencia
la que aviva los ecos de fragancia
en cada piedra puestos por esencia
de eterna adolescencia de tu Francia?

        Mi calle, y tu ciudad... Todo trasciende
un buen aroma de gustosa vida,
de secreta alegría perdurable.

        Eres tú. Llegas. ¡Tú! La noche enciende
su lucero más puro. Ven, olvida
todo en la intimidad de lo inefable.

                                                       París, 1 Julio 1942

jueves, 6 de octubre de 2011

OASIS

        La vida es triste -...es dura, amarga y pesa!,
lloró Darío. Pero si mi boca
la carnal rosa de tus labios besa,
mana sangre de amor la áspera roca.

        Ya no es dura ni es triste ni es amarga
la vida, cuando entera se resume,
entre mis brazos, en la leve carga
de tu cuerpo, y su aliento en tu perfume.

        Es eso: es ese cuerpo, es ese instante
que mi fervor hasta los bordes llena,
que de sí colma tu abandono amante

        cuando tu dulce cuello de azucena
doblas sobre mi pecho jadeante,
blanca sirena de la  mar serena.

                                               París, 21 Enero 1942

miércoles, 5 de octubre de 2011

A UNA DALILA CARITATIVA Y AMOROSA

        Cuando esta trago malo del destierro
pase y yo ya no cuente en la partida,
quienes hoy me abandonan como a un perro
me evocarán con jeta compungida,

        y, a caza, cuál de culpa, cuál de yerro
con que excusar su hipocresía herida,
dirán: “Él mismo preparó su entierro!”,
y que tú me has quitado años de vida.

        ¡No saben los cuitados que no es eso,
ni tiempo ni cordura, lo que importa
en el vivir! La vida se resume

        en su más alta llama. Hazaña o beso,
¿qué más da, si, a la larga o a la corta,
sólo da la vida lo que la consume?


                                                 París, 27 Noviembre 1941

martes, 4 de octubre de 2011

¡OH, TAMBIÉN TU!...

Oh, ¿también tú? Ya sólo me quedaba
esa ventana abierta a la alegría...
¿No había de perderla, si era mía?
Tu partida sus hojas ciega y clava.

        De hoy más, en soledad y amarga noche
-¡sombra de manzanillo del recuerdo!-
la huella velaré del bien que hoy pierdo
sin esperanza pero sin reproche.

        Rezando la secreta letanía
del breve ayer, los gozos cotidianos
de nuestros cuerpos y de nuestras  almas,

        soñaré que me besas todavía,
mientras hundo la frente en estas manos
que han tenido tus pechos en sus palmas.

                                               París, 10 Septiembre 1941

lunes, 3 de octubre de 2011

POR ESCALAS DE SUEÑO

        De mi sueño en tus sueños va una escala
de ansias balbuceantes. Por  el día
esconden la cabeza bajo el ala,
amordazados de melancolía.

        Pero la noche amiga en ramo iguala
tu juventud y la madurez mía,
y enciende arcos de luces de bengala
sobre los pasos de la fantasía.

        Así, antes que me deje y me devuelva
al duro despertar y en él encuentre
mis pensamientos de la razón presos,

        quiero perdirle que amorosa envuelva
tus párpados, tus labios y tu vientre
en la red de su sombra y de mis besos.


                                                 París, 15 Agosto 1941

domingo, 2 de octubre de 2011

AMOR, QUE CAMBIAS TANTO...

        Amor, que cambias tanto de color y figura,
bien puedes hoy sentarte a la mesa conmigo
que desde adolescente, nauta de tu aventura,
vengo haciéndote cara, creciéndome al castigo.

        Una vez, de tus dardos –pero no de tu fuego,
dispensador de vida- me he creído al abrigo.
¡El hogar asentado en vida amante! Luego
vino la muerte, y supo segar mi mejor trigo.

        Y después... Caminantes somos sobre la tierra.
¡Cuántas veces cruzamos, en la paz y en la guerra,
en cada esquina, nuestro vagar desesperado!

        Ven, ajustemos cuentas: veamos, en mi vida,
cuánto pone en su peso, qué aumenta a su medida
lo poco que tú traes, lo mucho que yo añado.


                                                             París, 16 Julio 1941

sábado, 1 de octubre de 2011

...ET LIBERANOS A MALO

        Óleo tibio y claro, tu presencia
baña la carne de mi pensamiento,
y entra un gozo de sol y cumbre y viento
hasta los huesos de mi continencia,

        agria sin ti, sin ti rabiosa y mala,
morboso batallar de adolescencia:
bajo la sombra de tu axila, un ala
de limpia paz orea mi existencia.

        Que en ti y contigo aprendo a hacer costumbre
viva, profunda, purificadora,
la plural tentación de cada día,

        y a redimir, quemándola en tu lumbre,
la escoria que en su fondo deja la hora
de la lujuria y la melancolía.


                                                       París, 16 Julio 1941