miércoles, 2 de noviembre de 2011

A MI HERMANO PEDRO I

        ¡Qué entrecortado miedo de perderte,
oh rara palma de amistad ganada
en la esperanza desesperanzada
que cree en todo menos en la muerte!

        El viento malo ¿habrá de ser tan fuerte
que desuna y confine en apartada
soledad doble lo que fue arrancada
de un ardor mismo hacia una misma suerte?

        ¡Quién quebrar puede el bronce del destino,
ni mudar en sus tablas el crucero
que a nuestro navegar tiene trazado!

        Mas ¿hemos de apurar así el camino
llevando en él por todo compañero
esta ausencia que gime a nuestro lado?

                                             Barcelona, 29 Junio 1938

No hay comentarios:

Publicar un comentario