2
SOLEDAD, isla salobre
en la que no crece sino,
acá y allá, el destino
de una estalagmita pobre
que sueña con querer ser,
en el quiebro de un escorzo,
vago arabesco de corzo
o apariencia de mujer:
Una y otra vez te encuentro
en mis rumbos… Lo bastante
para no hacer de ti el centro
de mi asiduidad errante:
¡lleva mi vida tan adentro
el ser yo otro y yo –ay amante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario