5
CON tantas tierras soñé
de mozo, que ahora que puedo
ir a verlas, me da miedo
de encontrarles no sé qué
veneno de decepción
que me aceche a la llegada
en cada ciudad, en cada
paisaje, en cada rincón.
Tal vez el viaje mejor
sea el soñado al amor
de la casa. El mundo pasa
a un kilómetro de aquí…
Evidentemente, sí.
Pero yo no tengo casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario