11
MIRANDO estoy esta mano,
el quiebro de surtidor
con que el brazo hace primor
de milagro cotidiano,
del complicado crecer
en que cada movimiento
da sentido a un nacimiento
de perfección de mujer
que, a contraluz, el poniente
modela en gracia caliente,
madura, alada, candeal,
y, si abierta en el enfaldo,
la dora de un resol gualdo,
como a pámpano otoñal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario