miércoles, 14 de diciembre de 2011

AZUL DE MI DICIEMBRE MADRILEÑO...

           ¡Azul de mi diciembre madrileño,
alto, distante, sobrio, cristalino,
en que la luz se apura en flecha y trino
y en zodiacal figura Clavileño!

           Como una alegre y cándida cometa,
mi mirada de niño remontaba
el vuelo en ti; más tarde, en ti ensayaba
mi mocedad sus arias de poeta.

           ¡Tan puro y tan brillante en la memoria,
sobre el mapa de torres y tejados
quietas veletas en un sol de gloria!

           De tu añoranza este otro cielo hoy puebla
-¡oh, grises, fríos sueños ahogados!-
un fantasma perdido entre la niebla.

                                  
                                                  París, 25 Enero 1942

1 comentario:

  1. Demaisado críptico para algunos, pero con un inegable punto de sana melancolía.

    ResponderEliminar