domingo, 4 de septiembre de 2011

DE PROFUNDIS

        ¡Cuánta viva riqueza a los sentidos
brindada!, ¡cuánta generosa cita
en el hervor del aire que palpita
caldeado de bocas y de nidos,

        mientras, con lealtad de amante pobre,
lunático alquimista de humo y eco,
prendido al giro de una sombra trueco
en geranio la rosa, el oro en cobre!

        ¡Todo aguardando en balde al embrujado
-gozosa, luminosa, sin orillas
tu plenitud, ¡oh tierra!- en sombra anclado!...

        ¿Y has de olvidarme, olvido curandero,
por siempre así, abrazado a las rodillas
de este soñar en vela de que muero?

                                      Barcelona, 11 Septiembre 1938

3 comentarios:

  1. Machadiano soneto, querido José María. ¡Cuánta contención aprisionan esos endecasílabos! Esperamos más...`
    Gracias.

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  2. ¿Dónde puedo encontrar esos sonetos completos? ¿Se ha reeditado Morir al día? ¿Y la Realidad reflejada de la que habla Ábradas en su blog Limbos?

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