lunes, 10 de octubre de 2011

A LA QUE QUITA PENA Y DA ALEGRÍA

        La vida, como un clavo, su amargura
metiendo a golpes va en mi carne adentro.
Por más hondo que busque, allí la encuentro,
y el dolor agrio de su mordedura.

        ¡Y hay en mis venas, y hay en mis entrañas,
en mi corazón queda todavía
tanta juvenil hambre de alegría,
tanto hervor de aguas frescas entre espadañas!

        ¡Ayúdame, devuélveme al que he sido
cuando, descalzo el pie y ágil el brazo,
desnudo al sol, su espejo fui encendido!

        Dame cuna de paz en tu regazo,
y, al amor de tu amor adormecido,
tu voz me filtre olvido en su cedazo.

                                        París, 13 Agosto 1942

No hay comentarios:

Publicar un comentario