¡Oh Veracruz, tu guarda de negrillos
que el invierno desnuda, primavera
corona de su verde cabellera
y estío mece en su coral de grillos!
La torre de las Úrsulas se agrieta,
parda de cantería y resol viejos,
y en la vesperal comba de azulejos
sube una luna casi vïoleta.
Árboles, torres, clara paz aldeana
en recogida y rumorosa presa
bajo el alto balcón, cual bajo un puente.
¡Y ese humo, azul vellón, y esa campana,
y el tren que, hacia la raya portuguesa,
cruza el túnel sonoro de poniente!
París, 12 Agosto 1945
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