viernes, 2 de septiembre de 2011

VOZ DE LA TENTACIÓN

       Mezcla al caudal profundo de tus venas
mi soplo que en tu oído a morir viene,
largo sollozo mudo que retiene
un freno de viril pudor apenas;

        mas no preguntes ni la edad ni el nombre
a la avidez que enlaza a tu cintura,
temblando en calofrío de ternura,´
la ardiente hiedra de mi brazo de hombre.

        Den cuerpo los sentidos a esta ciega
fiebre eterna que hoy llega a tu regazo,
que de tan hondo a todo mi ser llega.

        Y Eva y Adán renazcan en la oscura
hambre de amor que engendra en nuestro abrazo,
virgen una vez más, la vida pura.

                                    Barcelona, 5 Septiembre 1938

1 comentario:

  1. Maravilloso, simplemente maravilloso.
    Tan prudente como intenso.
    Feliz Finde

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