domingo, 23 de octubre de 2011

RAPSODIA MENOR

        No hagas girar la batería
de tus pechos contra el violín
en que dora de fantasía
su veranillo San Martín.

        Déjale su melancolía
meditabunda y lunar, sin
más tentaciones ni alegría
que el vaso en el borde del zinc

        tabernario, y su estrafalario
monologar sobre el breviario
de un imcompleto recordar.

        Déjale... ¡No vale la pena
de atar con la misma cadena
tu aburrimiento y su pesar!

                       París, 9 Noviembre 1943

1 comentario:

  1. Es un precioso sonete, aunque un poco deprimente. Yo creo que las cadenas verdaderas son el aburrimiento y el pesar.

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